Las catástrofes vinculadas al cambio climático, como inundaciones e incendios, han generado una crítica implícita al Estado autonómico en España, especialmente desde sectores políticos de derecha. Este contexto ha avivado un discurso que cuestiona la eficacia y la necesidad de las autonomías, promoviendo un retorno a un Estado más centralizado. La narrativa sugiere una conexión con resurgimientos del franquismo y un interés por recentralizar el poder a nivel nacional, posiblemente mediante reformas legislativas. En la Comunidad Valenciana, el escenario político se caracteriza por una desnaturalización de la autonomía, favorecida por el liderazgo de PP y Vox y marcada por el desencanto histórico, contrastando con el compromiso autonomista de décadas pasadas.
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