El creciente uso de dispositivos electrónicos en los hogares españoles ha disparado el consumo energético, reflejándose en un aumento en las facturas de luz. Para mitigar este impacto, es crucial identificar los aparatos más voraces en consumo, como las Smart TV, que a menudo permanecen en modo «stand by» consumiendo energía sin estar activas. Se recomienda el uso de enchufes inteligentes y la desconexión completa de dispositivos para evitar el «consumo fantasma». Sin embargo, para televisores con pantalla OLED, mantener la conexión es vital para el ciclo de compensación de pixeles que preserva la calidad de la imagen. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca que, aunque el modo de espera consume menos que el uso activo, el gasto acumulado es significativo, por lo que se recomienda minimizarlo.
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