Uno de los fósiles más emblemáticos de América ha sido renombrado como ‘Traskasaura sandrae’, identificándolo como un nuevo reptil del Cretácico Superior. Este ejemplar alcanzaba los 12 metros de longitud, destacándose por su largo cuello y un notable conjunto de dientes pesados y afilados, que probablemente utilizaba para alimentarse. Esta nueva denominación y estudio del fósil arrojan luz sobre la biodiversidad de esa era geológica.
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