El Gobierno está preparado para endurecer las condiciones de la oferta pública de acciones del BBVA sobre el Sabadell, sin bloquear la operación. La decisión se complica con la posible venta de TSB, filial británica del Sabadell. Aunque se considera que los reguladores habían dado el visto bueno, el Gobierno insiste en su derecho a intervenir bajo la ley de defensa de la competencia. La medida busca proteger el interés general, sin paralizar la operación, y se espera que incorpore propuestas para mejorar la financiación de pymes y evitar pérdidas de empleo. La venta de TSB, que podría generar hasta 1.000 millones en plusvalías, afectaría a la oferta del BBVA, retrasando la opa e impactando en la capitalización del Sabadell. La situación aumenta las tensiones ante posibles decisiones judiciales sobre el BBVA, complicando aún más la fusión.
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