Shai Gilgeous-Alexander guió a los Oklahoma City Thunder al triunfo en las Finales de la NBA, ganando el séptimo partido 103-91 contra los Indiana Pacers. La ausencia de Tyrese Haliburton, lesionado en el primer cuarto, fue clave en el desempeño del equipo contrario. Este es el primer título de los Thunder en Oklahoma, aunque la franquicia había ganado en 1979 como los Supersonics en Seattle. Gilgeous-Alexander no solo fue el MVP de la temporada regular sino también de las Finales, liderando un plantel joven y prometedor bajo la dirección de Mark Daigneault. La victoria es el resultado de un exitoso proceso de reconstrucción liderado por el mánager Sam Presti. Por su parte, los Pacers, reconocidos por sus épicas remontadas, quedaron al borde de su primer título de NBA, enfrentando el dolor de la lesión de Haliburton, que impactó significativamente el juego. El Paycom Center fue testigo de un intenso partido donde la defensa de los Thunder jugó un papel crucial.
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