La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad está desarrollando el primer Plan Estratégico para Erradicar los asentamientos en las provincias de Almería y Huelva (Plan Easen). Este innovador plan busca no solo erradicar las infraviviendas, sino también promover la integración residencial y socio laboral de las personas que allí residen.
Este proyecto se basa en la experiencia acumulada por profesionales que conocen de primera mano la realidad de los asentamientos y que trabajan en red con diversas administraciones. Jesús Toronjo, director general de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía, es el principal impulsor del Plan Easen. Con la colaboración de los municipios, Toronjo coordina la elaboración de este plan, que aspira a servir como un marco claro para erradicar el problema de los asentamientos. «Por primera vez, la Junta da un paso adelante para conseguir la erradicación de los asentamientos en municipios agrícolas de Almería y Huelva», afirma Toronjo.
En el municipio de Lepe, un equipo de ocho personas conocido como el Equipo Easen trabaja directamente con las personas migrantes en sus asentamientos. Este equipo incluye a José Manuel Méndez, un lepero de 45 años, y Mustapha El Kaddouri, un marroquí que reside en Lepe desde hace casi 25 años. Ambos conocen bien la situación de las personas en los asentamientos y se han dedicado a atender sus necesidades más urgentes. El Kaddouri subraya que, aunque en el pasado ha habido inacción y disputas de competencias entre administraciones, es necesario un cambio, y el Plan Easen representa un paso en la dirección correcta.
Para lograr los objetivos del Plan Easen, El Kaddouri enfatiza la importancia de una coordinación efectiva y la asignación de presupuestos específicos. «Por primera vez se va a poner sobre la mesa presupuestos para trabajar de forma continua,» asegura. Desde octubre de 2020, el equipo ha visto algunos logros significativos, como la reducción de casi un 80% del asentamiento cerca del cementerio de Lepe. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar, como el gran asentamiento cerca de una cooperativa agrícola con aproximadamente 80 chabolas.
La cercanía con los residentes de los asentamientos es fundamental para el Equipo Easen. Méndez destaca la importancia de conocer a las personas, sus nombres y las razones por las que viven en infraviviendas. Este enfoque humano es esencial, ya que el equipo trabaja con horarios flexibles y una disposición permanente para ayudar.
El equipo también ha creado un censo detallado de los asentamientos, enumerando chabolas para tener un control exacto de cada una de ellas. Han identificado la falta de soluciones habitacionales como un gran obstáculo y reconocen que algunas personas prefieren continuar en las chabolas debido a dificultades para pagar un alquiler o por temor a perder el apoyo de los vecinos.
El objetivo final del Plan Easen es erradicar los asentamientos de manera progresiva, evitando medidas drásticas que puedan desplazar a las personas sin ofrecerles alternativas viables. Entre las diversas figuras del equipo, destaca la del vigilante, quien recorre los asentamientos para monitorear las necesidades de sus habitantes y prevenir la formación de nuevas infraviviendas.
La meta es llegar a cero chabolas, y aunque el equipo reconoce los progresos realizados, no son conformistas. Con el Plan Easen, se abren nuevas oportunidades para acabar con los asentamientos, y tanto El Kaddouri como Méndez desean que la colaboración de todas las partes implicadas haga posible este ambicioso objetivo.
Fuente: Junta de Andalucía.