La incorporación de frutas en la dieta de tu galgo puede ser una excelente manera de complementar su alimentación. Aunque estos animales son carnívoros por naturaleza, en su entorno natural también consumen pequeños alimentos digeridos que incluyen frutas y verduras. Actualmente, se considera que los galgos y otros perros son carnívoros facultativos, lo que significa que pueden adaptarse a una dieta omnívora, centrada principalmente en carne y pescado, pero que también puede incluir otros alimentos.
En el hogar, tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestros galgos reciban una alimentación adecuada y equilibrada. Los expertos sugieren que una dieta óptima para estos canes debería estar compuesta mayormente por carne y pescado, con pequeñas cantidades de frutas y verduras que pueden beneficiar su salud. Durante los meses más cálidos, la hidratación es esencial, y las frutas pueden ser una fuente natural de agua y nutrientes que ayuden a mantener a nuestros perros bien hidratados.
Las frutas ofrecen múltiples beneficios para los galgos, ya que son una deliciosa adición a su dieta y ayudan a mantenerse saludables. Son ricas en agua y vitaminas, lo que es fundamental para combatir la deshidratación, especialmente en los días calurosos. Además, las frutas ayudan a combatir los radicales libres generados por la actividad física intensa, lo que contribuye a una recuperación más rápida y efectiva, previniendo la fatiga.
Por ejemplo, el melón y la sandía son frutas altamente recomendadas debido a su alto contenido de agua, perfecto para reponer líquidos y electrolitos después de hacer ejercicio. También son grandes fuentes de antioxidantes, que refuerzan el sistema inmunológico de tu galgo y lo ayudan a lidiar con el esfuerzo físico.
La elección de las frutas adecuadas puede depender de la etapa del entrenamiento. Antes de realizar actividad física, es beneficioso ofrecer opciones como manzanas y peras, ricas en fibra, o fresas, que aportan antioxidantes y diversas vitaminas. Durante la actividad, el plátano es una excelente opción, ya que es rico en minerales que ayudan a mantener el equilibrio eléctrico y reducen la fatiga. Después del ejercicio, el melón y la sandía son ideales para rehidratar a tu mascota.
Es importante señalar que las frutas y verduras deben ser un complemento y no el alimento principal. Entre el 10 y el 15% de la dieta diaria de tu perro puede incluir estas opciones saludables. Sin embargo, siempre es prudente tener en cuenta algunos factores. Cada perro es único y puede requerir diferentes cantidades de alimentos, y es fundamental ajustar la dieta en función de si el pienso que consume ya contiene frutas y verduras.
Por otro lado, hay frutas que están prohibidas para los galgos y otros perros. El aguacate, las uvas, las pasas y las grosellas pueden ser tóxicas y causar problemas severos de salud, como daños en el hígado o insuficiencia renal. Las semillas y los huesos de las frutas también deben ser evitados, ya que representan un riesgo para su seguridad.
Finalmente, es aconsejable optar por frutas frescas y, si es posible, libres de pesticidas para garantizar la salud y el bienestar de tu galgo. Proporcionar una alimentación variada con frutas puede no solo enriquecer su dieta, sino también contribuir a su salud y felicidad.
Fuente: Federación Andaluza de Galdos.