El cierre del Gobierno federal en Estados Unidos ha dejado sin financiación al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), afectando a más de 40 millones de personas, incluidos 10 millones de latinos. A pesar de que dos jueces han ordenado buscar fondos de emergencia, el Departamento de Agricultura avisó que los recursos se agotaron desde el 1 de noviembre. Mientras se espera una propuesta del Ejecutivo, estados están transfiriendo recursos a bancos de alimentos para lidiar con la demanda creciente. En lugares como Florida y California, el impacto es significativo, con organizaciones civiles criticando que el acceso a comida se use como un elemento de negociación política. La situación podría empeorar si no se encuentra una solución rápida, ya que reactivar los pagos de SNAP no será inmediato, dejando en vilo a millones de familias. El bloqueo, en su día 32, se prolonga debido a la falta de acuerdo en el Congreso.
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