España ha alcanzado este 23 de mayo su Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, momento en el que agota sus recursos naturales anuales y entra en déficit ecológico, según Global Footprint Network. Aunque se han ganado tres días respecto al año anterior, la huella ecológica del país sigue siendo alarmantemente alta. Este fenómeno, que ocurre cuando la demanda de recursos humanos supera lo que la Tierra puede regenerar, impacta negativamente en la sostenibilidad planetaria y la biodiversidad. En la Unión Europea, Luxemburgo es el país que antes agota sus recursos. Especialistas y organizaciones ecologistas, como Greenpeace, abogan por una transición hacia la economía circular y energías renovables, apuntando a sectores clave como la agricultura, la energía y el transporte. Propuestas incluyen la creación de un Fondo de Transición Agroecológica y la rehabilitación de viviendas para reducir el impacto ambiental.
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