Una mujer española de la flotilla de Ada Colau ha sido detenida en Israel tras morder a una trabajadora médica en la prisión de Ketziot, antes de su deportación. El incidente ha intensificado la controversia en torno a la flotilla, cuyos miembros denunciaron condiciones precarias durante su detención en Israel. Las quejas incluyeron celdas con asientos duros, presencia de insectos y demoras en el servicio de comida y agua. El incidente ha reavivado el debate sobre la participación de ciudadanos españoles en misiones financiadas por grupos como Hamás y la responsabilidad del Gobierno español. La flotilla ha sido objeto de atención mediática, especialmente tras declaraciones polémicas de la influencer «Barbie Gaza».
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