Este miércoles, el cohete Falcon 9 de SpaceX despegó del Centro Espacial Kennedy en Florida, transportando dos módulos robóticos, uno estadounidense y otro japonés, con la misión de explorar la superficie lunar. Este lanzamiento es el primero de varias misiones planificadas para 2025. El módulo estadounidense, Blue Ghost de Firefly Aerospace, viajará 45 días hasta la Luna y realizará pruebas tecnológicas durante 14 días en el Mare Crisium. Por otro lado, el módulo japonés Resilience de Ispace, que sufrió un fallo en su anterior misión, tomará casi cuatro veces más tiempo en completar su travesía, pero espera desplegar un microrrover en el Mare Frigoris para recolectar polvo lunar compartiendo los datos con la NASA. Estas colaboraciones forman parte del programa Artemis, que prevé llevar astronautas a la Luna en 2027. Japón visualiza un futuro donde la Luna albergue 1,000 habitantes y reciba 10,000 visitantes anuales para 2040, mientras el transporte lunar podría generar 350,000 millones de dólares en la próxima década, según la consultora PwC.
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