La competición de vela en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha llegado a su fin, dejando un balance positivo para el equipo español, que se despide de Marsella con una brillante medalla de oro y un diploma olímpico. Diego Botín y Florian Trittel se coronaron campeones en la clase 49er, mientras que Jordi Xammar y Nora Brugman alcanzaron un destacado cuarto lugar en 470, obteniendo así un diploma olímpico.
Durante los doce días de intensas regatas, los equipos españoles han mostrado una robusta actuación, manteniéndose en la parte alta de la clasificación en la mayoría de las categorías. Nacho Baltasar, el atleta más joven del equipo, se quedó a las puertas del Top 10 en iQFOiL masculino. A pesar de haber clasificado para las Medal Series, una descalificación en una de las pruebas le impidió avanzar más. Por su parte, la dupla de Tara Pacheco y Andrés Barrio en Nacra 17 se ubicó a solo cuatro puntos del décimo lugar, tras haber destacado en las jornadas previas.
El debut olímpico del Formula Kite no fue el esperado, ya que Gisela Pulido finalizó en la undécima posición, a tres puntos del Top 10, en gran parte debido a las adversas condiciones de viento que limitaron las pruebas disputadas. Támara Echegoyen y Paula Barceló, en cambio, lograron escalar posiciones, cerrando su participación en el duodécimo lugar con una espectacular victoria en la última regata.
Las condiciones meteorológicas en Marsella fueron insólitas, con un viento débil que dificultó el desarrollo normal de las pruebas. El meteorólogo del equipo, Riccardo Ravagnan, describió la situación climática como “una anomalía” y atribuyó la falta de intensidad del viento a factores como el cambio climático y la alta humedad.
Xisco Gil, director de Preparación Olímpica de la Real Federación Española de Vela, expresó su decepción por las condiciones del campeonato: “Esperábamos un campo de regatas diverso, pero eso no se ha dado”, comentó, aunque también destacó la medalla de oro de Botín y Trittel, que indica el potencial y la calidad del equipo español. Esta victoria marca un hito destacado tras 12 años sin medallas doradas en vela.
La mirada del equipo ahora se dirige hacia Los Ángeles 2028. Joaquín González Devesa, presidente de la federación, subrayó la importancia del trabajo realizado en estos tres años previos a París, logrando la clasificación en nueve de las diez clases disponibles. La experiencia adquirida y los resultados obtenidos serán fundamentales para consolidar la posición de España como una de las grandes potencias en el mundo de la vela.
A pesar de las dificultades, el equipo español ha mostrado un notable espíritu de superación y compromiso. Con la intención de aprender de los errores y seguir trabajando, esperan llegar a la próxima cita olímpica en las mejores condiciones posibles, manteniendo la ilusión y determinación que caracterizan al deporte español.
Fuente: Federación Andaluza de Vela.