La violencia en el centro penitenciario de Zuera, en Zaragoza, sigue en ascenso con nuevos incidentes protagonizados por jóvenes presos magrebíes. Dos recientes episodios violentos incluyeron una agresión a un funcionario que resultó con mandíbula rota y pérdida de dos dientes, y otro ataque a una funcionaria por parte de un recluso con actitud machista. El sindicato TAMPM denuncia la falta de refuerzos y la carga laboral extrema que enfrentan los trabajadores, además de la ineficacia de las políticas actuales para controlar a los agresores. Los funcionarios exigen ser reconocidos como agentes de la autoridad para recibir mayor protección legal. La situación ha derivado en solicitudes de traslado por parte de los empleados para evitar el contacto con los internos, ante un escenario que consideran insostenible.
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