Tyler Robinson, acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk durante un evento en la Universidad Utah Valley, se niega a cooperar con las autoridades. Según el gobernador de Utah, Spencer Cox, mientras Robinson permanece en silencio, su compañero de vivienda, una mujer trans, colabora activamente con la investigación. Las autoridades planean imputar a Robinson por homicidio agravado y otros cargos. Aunque se ha revelado que tiene una «ideología izquierdista», Robinson no estaba afiliado a ningún partido político. Donald Trump ha calificado el ataque como obra de la «izquierda radical» y asistirá al funeral de Kirk.
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