Un hombre de nacionalidad portuguesa se atrincheró en su vivienda en la urbanización Siesta de Santa Eulària, Ibiza, y se entregó a la Guardia Civil después de un tenso enfrentamiento. Sufriendo de estrés postraumático, el hombre apuntó con un revólver de fogueo a los agentes tras amenazar con suicidarse. La intervención de un negociador y la comunicación con su nieta en Portugal fueron clave para su rendición. Sin necesidad de fuerza, el hombre fue finalmente trasladado al Hospital Can Misses para recibir atención psiquiátrica y se evaluará su ingreso en una residencia. La operación incluyó al Grupo de Reserva y Seguridad y la Policía Local.
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