El caos ferroviario registrado en Cataluña ha encendido las alarmas del gobierno liderado por Salvador Illa. Las recientes incidencias en las líneas de Rodalies, incluyendo una avería en la catenaria y un incendio en el pantógrafo de un tren, han causado graves alteraciones en el servicio, afectando a miles de pasajeros. En respuesta, el Ejecutivo catalán, tras reunirse con representantes de Adif y Renfe, ha exigido medidas urgentes para evitar la repetición de estos problemas. Aunque la red está en proceso de mejoras, la Generalitat subraya la necesidad de soluciones inmediatas, recordando que un 24% de los trenes asignados a Cataluña, algunos con más de 30 años, no están operativos. Desde 2026, se espera la incorporación mensual de cuatro convoyes nuevos para mejorar la situación.
Leer noticia completa en El Pais.