La reciente reforma de la Ley de Propiedad Horizontal ha encendido un intenso debate entre los actores del mercado inmobiliario de Marbella, especialmente tras la publicación de un informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de la Costa del Sol (LPA). Esta normativa, en vigor desde el 3 de abril, exige que las nuevas licencias para alquiler turístico cuenten con la aprobación de al menos un 60% de los propietarios de la comunidad.
El informe de la LPA señala que esta medida ya está dejando su huella en el mercado, afectando tanto el volumen de compraventas como los valores de las propiedades, particularmente en áreas exclusivas como Puerto Banús y la Milla de Oro. La preocupación entre los agentes inmobiliarios y propietarios es palpable, ya que algunas comunidades llevan más de un año aplicando prohibiciones similares, lo que ha provocado una notable depreciación del mercado.
Según se detalla en el estudio, estas restricciones han resultado en una disminución de la demanda, obligando a ofrecer descuentos sustanciales para concretar ventas. En lugar de ayudar a solventar problemas de convivencia, la prohibición parece haber estimulado el auge de alquileres ilegales, operando fuera del marco regulado.
El perfil de los compradores también ha evolucionado en los últimos años, con más del 60% adquiriendo segundas residencias con fines de inversión, planeando alquilarlas en su ausencia. Este fenómeno ha sido potenciado por el auge de plataformas digitales y servicios de gestión, transformando el paisaje del alquiler vacacional.
La LPA aboga por regularizar y profesionalizar el sector como la solución más eficaz para asegurar la convivencia, proteger los valores inmobiliarios y combatir la economía sumergida. El informe completo, disponible para descarga gratuita, invita a quienes forman parte de este ecosistema a informarse y participar de la discusión, buscando un equilibrio que satisfaga a todas las partes involucradas.