La reciente política arancelaria anunciada por Donald Trump tras su retorno a la Casa Blanca ha generado incertidumbre global, especialmente en Europa, donde se prevé un posible incremento de aranceles para obligar a los países a aumentar su gasto militar. España, al igual que el resto de Europa, busca formas de mitigar la tensión con Washington. La industria del aceite de oliva en Jaén se encuentra particularmente preocupada, ya que se preparan para diferentes escenarios que podrían incluir la aplicación de aranceles del 25% sin distinción de origen, lo cual afectaría sus exportaciones a Estados Unidos. En el peor de los casos, si los aranceles se imponen exclusivamente al aceite de oliva proveniente de la Unión Europea, países como Túnez y Marruecos podrían beneficiarse. El desafío radica en encontrar nuevos mercados para el volumen de aceite de oliva exportado a Estados Unidos, particularmente porque los consumidores en otros lugares son sensibles al precio.
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