El cambio de horario en España, previsto para la madrugada del 30 de marzo, cuando los relojes se adelantarán una hora, genera debate sobre sus efectos en la salud y el bienestar de la población. Expertos destacan que esta modificación afecta el ritmo circadiano, causando cansancio, irritabilidad y problemas de sueño, especialmente en bebés, niños y adultos mayores. Además, influye en la alimentación y puede incrementar el consumo de bebidas alcohólicas y energéticas. Aunque implementado en los años setenta para ahorrar energía, su eficacia es cuestionada. La mayoría de los españoles desean eliminar el cambio horario, prefiriendo el horario de verano, aunque especialistas recomiendan mantener el horario de invierno por su alineación con los ritmos biológicos naturales.
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