En la ciudad de Portland, Oregón, se está gestando un movimiento que busca revolucionar el acceso a internet para sus residentes. A pesar de contar con la red de fibra óptica IRNE (Integrated Regional Network Enterprise) desde hace más de dos décadas, muchos aún enfrentan el reto de conseguir servicios de internet rápidos y accesibles. Esta brecha tecnológica ha movilizado a distintas organizaciones locales, encabezadas por la Electronic Frontier Foundation (EFF), el Personal TelCo Project y Community Broadband PDX, que exigen un cambio estructural en cómo se gestiona y distribuye este recurso esencial.
La campaña impulsada por estas organizaciones propone un modelo de acceso abierto, donde el municipio podría arrendar la llamada «fibra oscura» a cooperativas comunitarias, empresas locales y organizaciones sin fines de lucro. Este enfoque busca incrementar la competencia en el mercado, abaratando costos y, crucialmente, posibilitando el acceso a internet para un mayor número de personas.
Jennifer Redman, líder de Community Broadband PDX, subraya que potenciar la ya existente infraestructura de IRNE es más viable que crear un nuevo sistema desde cero. «Al expandir un programa ya en marcha, podemos asegurarnos de que cada proyecto de desarrollo incluya la necesaria infraestructura de fibra pública», señala Redman. Este enfoque no solo optimiza el uso de recursos, sino que también acelera la implementación de internet accesible para todos los portlandianos.
Russell Senior del Personal TelCo Project critica el actual modelo de proveedores privados, calificándolo de ineficiente y costoso para los consumidores. En sus palabras, los precios desproporcionados solo enriquecen a inversionistas externos, dinero que, de otro modo, podría dinamizar la economía local si se implementara un modelo de acceso abierto.
El escenario en Portland contrasta con el de otras comunidades en Oregón que han adoptado redes de fibra óptica públicas y asequibles. En la ciudad, la falta de competencia ha resultado en servicios de baja calidad y a elevados costes. Frente a esta situación, los esfuerzos de las organizaciones buscan persuadir a las autoridades municipales para que actúen con prontitud y aseguren un acceso justo a internet para todos.
Con el fin de materializar este cambio, se están invitando a los ciudadanos a participar activamente en la causa, asistiendo a eventos educativos y actividades de promoción de la alfabetización digital. Las organizaciones están haciendo un llamado claro a los candidatos a la alcaldía y al consejo municipal para que se comprometan públicamente con la expansión de la red IRNE, como un primer paso hacia el establecimiento de un sistema de internet justo y al alcance de todos los habitantes de Portland.