La disminución en la demanda de Alemania y Francia de vehículos y componentes ha provocado una caída de las exportaciones del sector automotriz en 2.500 millones de euros, según informan las autoridades económicas. Esta reducción se debe a diversos factores, incluidos cambios en las preferencias del consumidor y desafíos económicos en ambos países. El impacto se siente significativamente en la industria, que se enfrenta a la necesidad de adaptarse a nuevas condiciones de mercado.
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