En un verano marcado por indultos en Marruecos, Mohamed VI ha excluido a figuras clave de la oposición de sus perdones, beneficiando a unos 5.000 cultivadores de cannabis pero manteniendo en prisión a lideres como Mohamed Ziane y Naser Zefzafi. Ziane, exministro y abogado de 82 años, enfrenta seis años más de cárcel, mientras Zefzafi y otros líderes del Movimiento Hirak del Rif, acusados por «atentar contra la seguridad del Estado», siguen encarcelados. Además, activistas saharauis encarcelados desde 2010 por su lucha por la independencia del Sáhara Occidental tampoco han sido indultados. La férrea postura del régimen refleja el temor a voces disidentes que desafían la narrativa oficial.
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