El cambio climático está transformando los veranos europeos en un desafío urbano, con ciudades que se convierten en hornos debido a las altas temperaturas. Frente a este problema, los arquitectos Belinda Tato y José Luis Vallejo, del estudio Ecosistema Urbano, han desarrollado un innovador prototipo llamado Polinature en la Universidad de Harvard. Se trata de un refugio climático temporal que utiliza materiales simples como andamios y placas solares, y que puede armarse rápidamente para crear un ambiente más fresco en espacios carentes de vegetación. El diseño también busca atraer polinizadores cruciales para el equilibrio ecológico urbano. Este modelo, autosuficiente y adaptable, podría ser clave en la adaptación a estas nuevas condiciones climáticas extremas. Además de proveer confort climático, Polinature intenta fomentar puntos de encuentro comunitario en espacios urbanos subutilizados. Actualmente, los creadores están explorando su viabilidad económica y práctica para implementarlo en otras regiones, incluidas ciudades españolas que sufren por la falta de vegetación.
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