Intel podría estar a punto de realizar un importante cambio en el diseño de sus procesadores futuros. Según un ingeniero de Intel en China, la compañía está considerando abandonar su enfoque híbrido de núcleos de rendimiento (P-cores) y núcleos de eficiencia (E-cores), en favor de una arquitectura de núcleos unificada. La información, difundida en Zhihu y la cuenta @Silicon_Fly en X, sugiere que esta transformación ocurriría después de la generación Razer Lake.
Las recientes generaciones, incluida Arrow Lake, no han conseguido entusiasmar al mercado, debido a mejoras modestas en rendimiento y eficiencia. En respuesta, Intel estaría replanteando su estrategia para centrarse nuevamente en los P-cores, relegando a un segundo plano a los E-cores. Arctic Wolf, la próxima arquitectura, podría ser la última en utilizar la configuración híbrida antes de la transición a un «gran núcleo» unificado.
Este cambio busca simplificar el diseño de los chips, reducir la complejidad del silicio y mejorar la eficiencia energética. La arquitectura híbrida, introducida con Alder Lake, había proporcionado ciertas ventajas, pero también complicaba la gestión técnica, el tamaño del die y la validación del software. Un enfoque unificado permitiría optimizar el rendimiento por núcleo, reducir cuellos de botella y facilitar la implementación de nuevas instrucciones como AVX-10 y APX.
Con Nova Lake, sucesora de Razer Lake, Intel planea incorporar nuevos conjuntos de instrucciones para mejorar el rendimiento en operaciones vectoriales y de datos paralelos. Estas innovaciones refuerzan el deseo de Intel de optimizar su arquitectura frente a demandas modernas como la inteligencia artificial, gráficos avanzados y procesamiento de datos masivos.
Aunque la decisión no ha sido confirmada oficialmente, parece que los E-cores podrían dejar de ser un pilar en el segmento de alto rendimiento. Este movimiento estaría en línea con la estrategia de Intel antes de Alder Lake, enfocada en arquitecturas homogéneas de P-cores.
La transición hacia una arquitectura unificada representa uno de los cambios más significativos para Intel en años recientes. Con la competencia de AMD y Apple avanzando, Intel necesita liderar con innovación arquitectónica, no solo con escalas de fabricación.
Este cambio podría marcar el comienzo de una nueva era post-híbrida, donde una plataforma unificada no sea un retroceso, sino un paso hacia un futuro más eficiente y potente. Con esto, Intel busca responder a las necesidades computacionales emergentes y retomar su liderazgo en el mercado.