Una reciente masacre ha intensificado la ya crítica situación en la región, donde un creciente número de palestinos enfrenta malnutrición y en algunos casos, inanición, debido a la escasez de alimentos. La precariedad alimentaria se agrava con cada nuevo episodio de violencia, aumentando la vulnerabilidad de la población y destacando la urgente necesidad de asistencia humanitaria en el área.
Leer noticia completa en El Mundo.