Un narcosubmarino, operado por un sevillano, fue interceptado en el Atlántico transportando 6,6 toneladas de cocaína. La embarcación, detectada a 925 kilómetros al sur de las Azores, pretendía acceder a la península ibérica a través del río Guadalquivir. Esta operación, denominada Nautilus, fue coordinada entre la Guardia Civil española y la Policía Judicial de Portugal, con la colaboración de agencias internacionales. El narcosubmarino salió de Brasil y su carga sería recogida cerca de la costa para ingresarla con narcolanchas. Cinco individuos de nacionalidades española, colombiana y brasileña fueron arrestados. El director de la Policía Judicial portuguesa calificó esta acción como un duro golpe a una organización criminal transnacional. Esta incautación subraya el uso innovador de la tecnología por parte del narcotráfico en el sur de España.
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