La estrategia de «inundar la zona» de Donald Trump ha generado caos e incertidumbre en Washington, donde simultáneas protestas han surgido como respuesta a sus numerosas decisiones ejecutivas. Destaca entre ellas la manifestación contra el desmantelamiento de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), una entidad crucial para la ayuda humanitaria global, que enfrenta cierres y despidos. Las acciones de Elon Musk, respaldadas por Trump, para cerrar la USAID han suscitado críticas por su influencia no electa en el gobierno. Congresistas demócratas y ciudadanos preocupados denuncian una toma de poder corrupta y exigen respuestas claras a esta situación que consideran un paso hacia el fascismo.
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