La Comisión Europea ha lanzado una investigación formal contra TikTok, examinando si la popular plataforma social ha violado las disposiciones de la Ley de Servicios Digitales (DSA) en relación con la integridad electoral durante las elecciones presidenciales en Rumanía, celebradas el 24 de noviembre. Esta pesquisa, encabezada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, aborda serios indicios de posibles interferencias extranjeras en el proceso democrático rumano, que podrían haber sido facilitadas a través de TikTok.
Von der Leyen enfatizó la gravedad del asunto, afirmando: “Debemos proteger nuestras democracias de cualquier tipo de interferencia extranjera. Si hay sospechas de dicha interferencia, especialmente en elecciones, debemos actuar de manera rápida y firme”. Este llamado subraya la urgencia con que la UE se está tomando las posibles amenazas digitales a su integridad electoral.
La investigación se focaliza en dos aspectos cruciales: en primer lugar, los sistemas de recomendación de TikTok, que podrían haber sido manipulados para difundir contenido electoralmente sensible de manera inauténtica y coordinada. En segundo lugar, las políticas de TikTok sobre anuncios políticos y contenido patrocinado, evaluando si la plataforma cumplió con los estándares de transparencia y equidad exigidos durante las elecciones.
En el marco de la Ley de Servicios Digitales, las «plataformas en línea muy grandes» (VLOPs) como TikTok están obligadas a analizar y mitigar riesgos sistémicos vinculados con la desinformación y manipulación, asegurando así la seguridad y derechos de los ciudadanos europeos. De confirmarse las violaciones, TikTok podría enfrentar sanciones económicas de hasta un 6% de sus ingresos globales anuales y restricciones operativas dentro de la Unión.
Este caso se perfila como un precedente en el ámbito regulador de las plataformas digitales. La Unión Europea, mediante la aplicación de la DSA, está estableciendo estándares rigurosos para evitar que entidades digitales se conviertan en herramientas de desinformación o interferencia. También destaca la urgencia de que las plataformas tecnológicas implementen prácticas de transparencia y rendición de cuentas más robustas.
El desenlace de esta investigación podría redefinir la forma en que TikTok y otras plataformas gestionan los riesgos asociados a procesos electorales y envía un mensaje claro a toda la industria tecnológica: la normativa europea no tolerará deficiencias en la seguridad digital ni en la gestión de riesgos que amenacen la integridad democrática.
Con leyes como la DSA y otras regulaciones complementarias, Europa no solo busca fortalecer sus defensas digitales, sino que también pretende liderar una nueva era de gobernanza tecnológica basada en la transparencia y la seguridad del entorno digital.