El Gobierno de Javier Lambán otorgó un contrato de 18 millones de euros a la empresa Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) para la construcción de un hospital en Alcañiz, Teruel. Esta empresa, vinculada al pago de sobornos a figuras del PSOE como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, también fue beneficiada en Baleares bajo el gobierno de Francina Armengol, quien es investigada por la UCO por adjudicarles 10,4 millones para una residencia en Son Dureta. La empresa, conducida por José Ruz, conocido por sus conexiones con la trama socialista, ganó varias licitaciones a través de amaños, culminando en quiebra tras dejar proyectos sin terminar. Durante el mandato de Ábalos, Levantina acumuló contratos por 125 millones de euros.

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