En Ceuta, decenas de inmigrantes ilegales, principalmente de origen marroquí, están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción número 6 de la ciudad por un presunto delito de falsedad documental. Estos inmigrantes habrían obtenido permisos temporales de residencia en España mediante diplomas emitidos por una academia local, que carecen de respaldo legal. La Policía ha revelado que estos individuos pagaron hasta 1.000 euros por cursos de formación que les otorgaban la posibilidad de moverse libremente por España. La sospecha se inició cuando la Oficina de Extranjería notó un aumento inusual en las solicitudes de residencia por arraigo para la formación. Los implicados niegan conocer la invalidez de los certificados, mientras la policía continúa la investigación y no descarta identificar otros delitos en la trama. Además, se sospecha que la academia pudo haber facilitado la residencia a cientos de inmigrantes, pese a no cumplir con los requisitos legales, como el conocimiento del idioma español.
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