Israel ha lanzado un contundente ataque sobre Irán, alegando una amenaza existencial debido al avanzado programa nuclear iraní, mientras que Irán afirma que su desarrollo es solo para uso civil. La operación «Rising Lion», facilitada por el Mossad, ha golpeado instalaciones nucleares iraníes y descabezado la cúpula de la Guardia Revolucionaria, aunque la base de Fordow sigue intacta. Trump ha pedido la rendición incondicional de Irán, mientras Francia teme un caos regional. La AIEA señala la capacidad de Irán para crear bombas nucleares con su uranio enriquecido al 60%. Irán ha respondido con misiles balísticos, en su mayoría interceptados por Israel. La perspectiva de ataques no convencionales aumenta el temor en Occidente, mientras que un cambio en el régimen iraní podría desatar el caos. La tensión sigue escalando con el riesgo de una mayor intervención internacional.
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