El grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), conocido por estar compuesto en su mayoría por combatientes yihadistas, está intentando modificar su imagen pública. En un giro estratégico, la organización ahora está enfocando su discurso en el respeto hacia las minorías, en un intento claro por suavizar su reputación. Este cambio de táctica parece tener como objetivo ganar aceptación tanto a nivel local como internacional, aunque el escepticismo persiste debido a su pasado violento y radical. Esta evolución en su estrategia de comunicación refleja un intento por parte del HTS de reposicionarse en el complejo escenario político de la región.
Leer noticia completa en El Mundo.
