Durante la tercera jornada del Masters de Augusta, Jon Rahm mostró destellos del campeón que fue, demostrando su capacidad con un arranque impresionante al lograr tres birdies consecutivos. Sin embargo, aunque comenzó fuerte, la ronda se volvió más inestable, y finalizó con un rendimiento total par. Rahm admitió que su inconsistencia fue mental y no vinculada a su cambio a la Liga Saudí, a pesar de que desde ese movimiento su desempeño en grandes torneos ha sido irregular. Rahm está trabajando en ajustarse a cambios técnicos en su equipo para recuperar su mejor forma. Aunque es una estrella en la LIV, aún le cuesta trasladar ese dominio a escenarios más tradicionales.
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