Un grupo de once personas con parálisis cerebral, representantes de diversas entidades que forman parte del Proyecto Rumbo, ha liderado unas jornadas recientes en las que han compartido sus experiencias y estrategias para fomentar la participación activa de personas con discapacidades en la toma de decisiones. Alrededor de 60 asistentes tomaron parte en estos encuentros, donde aportaron sus ideas para mejorar los mecanismos de inclusión no solo en centros especializados, sino también en sus propios hogares.
Sin embargo, este camino hacia la plena participación no está exento de retos. Algunos de los obstáculos identificados incluyen una falta de recursos, tanto humanos como materiales y económicos, así como la resistencia al cambio de algunos profesionales. Esto pone de manifiesto la necesidad de romper con las inercias establecidas y flexibilizar las dinámicas de trabajo. Además, los temores y la sobreprotección de las familias hacia los usuarios, junto con el miedo de estos a asumir responsabilidades, son factores que dificultan el avance.
Para abordar estos desafíos, se llevaron a cabo dinámicas centradas en la flexibilización de las entidades participantes. Estas actividades incluyeron discusiones sobre cómo lograr que el lugar donde se trabaja sea más inclusivo y adaptado a las necesidades de las personas con parálisis cerebral. Las mesas de debate, con representantes de diferentes federaciones ASPACE, también jugaron un papel clave en este proceso. Por ejemplo, Alba de UPACE San Fernando enfatizó que, en términos de ocio, «las personas somos las que decidimos, buscamos, elegimos, organizamos y coordinamos las actividades que realizamos».
Otro aspecto destacado fue la creación de comisiones de autodefensa en entidades como ASPACE Sevilla, donde se promueve la toma de decisiones sobre temas relevantes para los usuarios. Estas comisiones fomentan un espacio de diálogo y empoderamiento, permitiendo a las personas con parálisis cerebral involucrarse en decisiones que afectan su vida diaria, tanto en los centros de atención como en otros aspectos de su vida personal.
Entre las herramientas y mecanismos que actualmente se llevan a cabo en las entidades ASPACE, se mencionan la organización de asambleas semanales donde se discuten actividades de ocio, la participación de personas con parálisis cerebral en procesos de selección de nuevos profesionales, y la implementación de comisiones donde se debaten temas que afectan a los usuarios. También se fomenta la inclusión de las personas en la elaboración de propuestas y cambios en sus entornos de vida, fortaleciendo así su sentido de pertenencia y protagonismo.
Las jornadas concluyeron subrayando la importancia de la participación activa de las personas con parálisis cerebral y el reconocimiento de que son ellos los verdaderos protagonistas de los espacios de reflexión y decisión que se crean en estos contextos. La necesidad de continuar incluyendo sus inquietudes y propuestas en las buenas prácticas de participación es un paso fundamental hacia una mayor inclusión social y personal en todos los ámbitos de sus vidas.
Fuente: ASPACE.