Tormenta, la galga andaluza que marcó un hito en el deporte canino de España, nació el 24 de junio de 2004, hija de Rubia y Tango de Cañada. Su madre, Rubia, fue un regalo de Antonio Cañada a Juan José Rincón, lo que hace que su propietario sienta una profunda gratitud hacia él. Desde su tierna juventud, Tormenta mostró un talento especial que la hizo destacar en su camada, transmitiendo emociones indescriptibles cuando la veía correr.
A los 14 meses, Tormenta debutó, y poco después se consagró como Campeona de España en el Nacional de Écija 2005/2006. Su vida fue corta, pero intensa y llena de recuerdos imborrables.
Durante su preparación, Tormenta no solo destacó por su velocidad, sino también por su instinto. Al ser probada con una liebre, demostró su capacidad al correr con la cabeza pegada al suelo, aunque al finalizar, se descubrió que tenía el dedo de la mano derecha roto. A pesar de su lesión, no se quejó en ningún momento, dejando claro su espíritu indomable.
Después de que le amputaran el dedo, enfrentó el campeonato del Club Galgo Español. A pesar de los puntos en su mano, logró llegar a la final. En esta última carrera, compitió contra una galga con más experiencia, y aunque Tromenta mostró su destreza al superar a la liebre, un juez erróneamente desestimó su victoria. Juan José, fiel a su carácter, aceptó la decisión sin protestar, a pesar de saber que no era justa.
Sin rendirse, Juan José se acercó a Antón Mateo, quien la recomendó a José María Herrasti del Club La Florida. Tras probarla con varios galgos sin que ella conociera la derrota, decidieron presentarla oficialmente.
En el campeonato provincial, Tormenta volvió a deslumbrar. Su desempeño la llevó al Campeonato de España, un sueño que parecía lejano para una galga tan joven. Allí, superó a competidores como Calambre y Bulería en intensas carreras. En la final, se enfrentó a Monja, la galga favorita de Paco Auñón. Fue una carrera épica, donde inicial empate rápidamente se convirtió en una victoria para Tormenta, quien demostró no solo velocidad, sino también una fuerza impresionante. Su actuación, donde «no corría, volaba», quedó grabada en la memoria de todos los presentes, y así se coronó Campeona de España en 2005/2006.
La historia de Tormenta es un tributo a la perseverancia, la nobleza y el espíritu competitivo que define a los galgos. Su legado perdura, inspirando a todos los amantes del deporte canino.
Fuente: Federación Andaluza de Galdos.
