Julia Medrano se prepara para representar a Almazán en la final internacional del XVII Concurso de Pinchos y Tapas Medievales del 14 al 16 de noviembre, con su original creación ‘La vida es un carnaval’. A sus 78 años, esta veterana cocinera del Hotel Villa de Almazán planea sorprender con un pincho que combina sabores intensos y una presentación que promete emocionar.
Conocida como la reina del pincho medieval de Almazán, Medrano ya se llevó el galardón local el pasado marzo. Ahora afronta el reto internacional con gran entusiasmo. “Yo siempre trabajo para ganar”, declara con su inconfundible humor, sintiéndose honrada de defender a Almazán en este prestigioso evento.
El pincho ‘La vida es un carnaval’ combina una base de masa fina de pan con bogavante, bacalao al pilpil, brotes de cebolla y una emulsión de vino y setas locales. Esta creación sigue las estrictas reglas del certamen, que restringen el uso de ingredientes descubiertos después de América, y refleja el estilo de Medrano que entrelaza tradición y modernidad.
Medrano es una figura querida en la gastronomía adnamantina, habiendo participado en todas las ediciones locales del concurso, con cinco finales internacionales en su trayectoria. Su pasión y dedicación la han convertido en un ícono del certamen y pionera en la Red de Ciudades y Villas Medievales.
“Puede que sea mi última vez, o puede que no”, bromea Medrano. Aunque jubilada, sigue cocinando con fervor y este año también asume el rol de anfitriona del certamen, recibiendo a seis cocineros de España y Portugal que competirán por el título de Chef Medieval 2025.
Más allá del galardón, Medrano busca reafirmar a Almazán como la capital del sabor medieval. La reina del pincho regresa a la cocina con la pasión y autenticidad que siempre la han distinguido, prometiendo una competencia para el recuerdo.