En la segunda etapa de la Vuelta a España, Kaden Groves (Alpecin) se impuso en el sprint final en un recorrido que conectó Cascais con Ourém, favorecido por pocos montículos que anticipaban un final al sprint. Pese a la resistencia del viento y la alteración de media hora en el cronograma, el equipo Alpecin liderado por Groves, y el Visma de Van Aert dominaron el pelotón, desestimando escapadas como la de Luis Ángel Maté y Ibon Ruiz. Problemas como pinchazos y caídas complicaron a varios equipos, pero Groves, apoyado en su fuerza y velocidad, se adjudicó la victoria. Mientras tanto, Van Aert, con aspiraciones de liderato, confirmó su posición en el pelotón, fiel a su disciplina multiterreno.
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