El ex presidente Donald Trump ha elegido a Kash Patel como el nuevo director del FBI, desatando controversia y escepticismo en Washington debido a la falta de experiencia de Patel en gestión y su historial de críticas al Departamento de Justicia. Patel, conocido por su lealtad extrema a Trump, ha prometido cerrar el FBI y transformar la agencia en un “museo del Estado profundo”. Esta nominación se suma a otros nombramientos polémicos de Trump, que parecen destinados a desafiar el proceso de confirmación del Senado. A pesar de las críticas, Trump defiende a Patel como un “abogado brillante” y un defensor de su agenda “América Primero”. La elección de Patel, quien también ha expresado hostilidad hacia los medios de comunicación, subraya la inclinación de Trump por rodearse de aliados incondicionales mientras enfrenta su segundo mandato con una serie de selecciones de personal arriesgadas.
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