La Casa Batlló de Barcelona se transformó en un bosque emergente, gracias a la propuesta «Arborescent» del artista italiano Quayola, que iluminó su fachada con proyecciones lumínicas que simulan dinámicas botánicas. Este espectáculo, que combina la naturaleza con la tecnología a través de un mapping y una banda sonora algorítmica, ofrece una experiencia inmersiva en la que las formaciones arbóreas parecen dotar de vida a la obra de Gaudí. La iniciativa, que ha atraído a miles de personas, busca resaltar la naturaleza como inspiración a través de medios contemporáneos, y podrá disfrutarse en sesiones especiales este fin de semana en el Paseo de Gràcia.
Leer noticia completa en El Pais.