En México, la coexistencia de dos regímenes de pensión (1973 y 1997) refleja las complejidades del sistema de jubilaciones, con diferencias significativas en los requisitos de cotización y el cálculo de los beneficios. El régimen de 1973, más generoso, requiere 500 semanas cotizadas para una pensión calculada sobre el salario promedio de los últimos cinco años, mientras que el régimen de 1997 exige 800 semanas y se basa en cuentas individuales gestionadas por Afores. En 2024, bajo el liderazgo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se firmó un decreto para crear el Fondo de Pensiones del Bienestar, que busca mejorar las pensiones de trabajadores con ingresos inferiores, financiado mediante cuentas inactivas, aportaciones gubernamentales y de paraestatales. Claudia Sheinbaum, al tomar posesión como presidenta, propuso continuar con reformas constitucionales que reviertan los efectos de la ley de 1997. Estas iniciativas ponen de manifiesto la intención gubernamental de ajustar y mejorar las condiciones jubilares en el país.
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