Fernando Alonso abandonó el GP de México tras un problema de fiabilidad con los frenos de su Aston Martin, marcando su quinto abandono del año. En la vuelta 36 del Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto criticó la estrategia del equipo y señaló irregularidades en la salida, apuntando a la FIA por no tomar medidas cuando otros pilotos cortaron curvas y ganaron posiciones. A pesar de los problemas, Alonso mostró optimismo para las últimas carreras del Mundial y resaltó la suerte adversa en México, recordando incidentes pasados con Alpine y Aston Martin. Con miras al GP de Brasil, espera una mejora con un coche diseñado por Adrian Newey.
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