La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha reportado un importante incremento en la población reproductora del águila imperial ibérica en Andalucía, registrando un crecimiento de más del 10% respecto a 2023. Esta notable recuperación sitúa a la especie, catalogada en la región como ‘en peligro de extinción’, en su máximo histórico, con 18 nuevos territorios nidificados respecto al año anterior, lo que ha resultado en el nacimiento de 176 pollos, superando el récord de 166 registrado en 2021.
El análisis del equipo técnico revela la existencia de al menos 164 parejas nidificantes en la comunidad, distribuidas gracias a un incremento excepcional de territorios de nidificación: cuatro en Jaén, uno en Huelva, cuatro en Cádiz, cuatro en Sevilla y siete en Córdoba. A pesar de este crecimiento, sólo se reportó la desaparición de dos parejas en los núcleos de cría tradicionales.
El mayor desarrollo poblacional se ha observado en Sierra Morena, donde ya se cuenta con un centenar de parejas. En Cádiz, la población abarca 13 territorios, y en las Béticas, diez. Notablemente, en la Sierra de Huelva, donde se había detectado solo intentos de cría en los últimos años, ahora hay dos parejas consolidadas, con una de ellas logrando criar un pollo en Andévalo, el primero en volar en la provincia fuera del Espacio Natural Doñana en los últimos 50 años.
A pesar de las desafortunadas condiciones meteorológicas del año, caracterizadas por intensas lluvias coincidiendo con el periodo de incubación, el nacimiento de 176 pollos destaca la resiliencia de la especie. No obstante, en Doñana, la población ha mantenido su estabilidad en torno a ocho parejas reproductoras.
El éxito en la recuperación del águila imperial se atribuye a las iniciativas de la Junta de Andalucía, que ha implementado medidas para reducir la mortalidad no natural, incluyendo la adecuación de tendidos eléctricos, la lucha contra cebos envenenados, y la minimización de molestias en nidos. Además, se ha aplicado la alimentación suplementaria en territorios menos productivos y se han reintroducido seis pollos rescatados mediante la técnica de ‘hacking’ en Granada.
Gracias a estos esfuerzos, desde 2015, la población andaluza del águila imperial ha superado el umbral de 100 parejas, considerado por la Unión Europea y la UICN como el mínimo para un estado de conservación favorable. La Consejería de Sostenibilidad cree que la especie ya no se encuentra en un peligro inmediato de extinción en la comunidad.
Fuente: Junta de Andalucía.