Las elecciones presidenciales en Estados Unidos han devuelto a Donald Trump al poder, creando expectativas mixtas en la Unión Europea (UE) sobre el futuro de las relaciones transatlánticas. A pesar de las felicitaciones expresadas por líderes europeos como Víktor Orban, Emmanuelle Macron y Olaf Scholz, prevalece una preocupación por la incertidumbre económica y la posible intensificación de la guerra comercial con China, temida por analistas y economistas como Luis De Guindos. La UE espera que, a pesar de las tensiones, Trump colabore en el fortalecimiento de alianzas frente a desafíos globales, incluyendo el predominio económico de China. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, subrayó la necesidad de cooperación frente a amenazas comunes, mientras que el alto representante de la UE, Josep Borrell, y otros diplomáticos enfatizan la intención de mantener relaciones sólidas con EE.UU.
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