La ultraderecha alemana ha logrado un hito histórico al ganar las elecciones en Turingia con más del 30% de los votos, mientras que en Sajonia quedó en segundo lugar, apenas a un punto de los democristianos de la CDU. Alternativa para Alemania (AfD) celebra los resultados como indicativos de un deseo de cambio político, aunque no gobernará debido a un cordón sanitario. Björn Höcke, líder de AfD en Turingia, fue el gran triunfador, mientras que la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) se posicionó como una fuerza clave en ambos estados. En Turingia, la única coalición viable excluye a AfD, conformada por CDU, BSW y SPD. En Sajonia, se replicarían las actuales alianzas o una nueva con CDU, SPD y BSW. Esta jornada electoral revela una fuerte señal de descontento hacia el tripartito federal, que enfrenta una crisis a poco más de un año de las elecciones federales. La CDU se perfila como favorita, pero necesitaría alianzas para gobernar. Los recientes resultados llevan alegría al Kremlin, ya que AfD y BSW están alineados en modificar la política alemana sobre Ucrania y utilizar la inmigración como tema de agenda.
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