La exposición de obras maestras del Museo de Bilbao, inaugurada el pasado 2 de diciembre en el Bellas Artes de Sevilla, ha permitido que algunas salidas temporales pasen desapercibidas, como la notable escultura de San Bruno de Juan Martínez Montañés. Actualmente, esta obra se encuentra en la Catedral de Valladolid como parte de la exposición ‘El arte nuevo de hacer imágenes en los albores del Barroco: Gregorio Fernández y Juan Martínez Montañés’, organizada por la Fundación Las Edades del Hombre. Esta y otras cuatro piezas del museo sevillano regresarán alrededor de mediados de marzo tras haber sido prestadas para distintas muestras en toda España.
El intercambio de arte es una práctica común en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, que en el último año ha prestado 15 piezas. Esta política responde al interés internacional por las colecciones sevillanas, pero también permite al museo traer obras de otras instituciones, como las del Museo de Bilbao, que llegan mientras el museo vasco cierra sus salas por reformas. La directora del Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, destaca que la confianza mutua entre ambas instituciones ha facilitado este notable intercambio.
La cesión de obras es un proceso que puede tardar hasta cuatro meses, con rigurosos análisis y preparación para asegurar la conservación de los objetos durante su traslado. No todas las solicitudes de préstamo son aceptadas, ya que el museo debe garantizar que las exposiciones receptoras cumplan con altos estándares de seguridad y condiciones ambientales. Algunas obras, consideradas demasiado importantes para la colección permanente, rara vez se prestan, a excepción de eventos excepcionales. Este enfoque preserva la integridad del museo, asegurando que obras maestras como el ‘San Jerónimo’ de Pietro Torrigiano y ‘La Virgen de la Servilleta’ de Murillo permanezcan en Sevilla.
Además de las recientes salidas, el Museo de Bellas Artes ha prestado notables pinturas, como el ‘Retrato de El Greco’, el ‘San Francisco de Borja’ de Alonso Cano, y el ‘San Jerónimo penitente’ de Murillo, que estuvieron en exposición en el Museo de Valencia y en el Thyssen de Málaga. Otras obras también viajaron al Museo Nacional de Escultura de Valladolid y al Palacio Real de Milán para exhibiciones internacionales. Estos intercambios enfatizan el valor cultural de las colecciones sevillanas y su contribución al diálogo artístico global.
Fuente: Junta de Andalucía.