La lata de atún, un básico en la dieta española, es objeto de debate y mejora en trazabilidad, según el reciente informe del Ministerio de Agricultura. Los españoles consumen 1,95 kg por persona al año, pero la procedencia de este producto es variada: desde Ecuador hasta Asia. La industria apuesta por destacar el «made in Spain» y sostiene altos estándares sociolaborales. En 2027, la Directiva Europea de Diligencia Debida intentará mitigar impactos negativos. Sin embargo, la percepción de los consumidores sobre la claridad del etiquetado sigue siendo crítica, con el 60% considerando la información insuficiente. A pesar del aumento general en el consumo de conservas, el atún ha visto una ligera caída. Los supermercados siguen siendo el principal canal de compra, priorizando los consumidores el precio sobre certificaciones de sostenibilidad.
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