El ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, y la canciller Laura Sarabia han resquebrajado la tregua que mantenían desde hace meses, amenazando con perturbar la estabilidad en el gobierno de Gustavo Petro. El conflicto resurgió tras un mensaje de Sarabia en X, donde anunció la entrega de nuevas pruebas a la Fiscalía en uno de los casos contra Benedetti, sin especificar cuál. Pocos días después, fue filtrado un audio en el que Benedetti, ex embajador en Caracas, insinuaba manipulación en su favor dentro de la Fiscalía. En respuesta, Benedetti desestimó las acusaciones y negó haberse reunido con altos funcionarios judiciales. A pesar de las acusaciones y desavenencias previas, Benedetti fue reincorporado al gobierno por Petro, quien aún no ha tomado una posición pública con respecto al nuevo conflicto, más allá de desacuerdos con Sarabia sobre temas internacionales. En medio de rumores sobre cambios en el gabinete, Sarabia sugirió que su relación con Petro se mantiene sólida, mientras la tensión en el entorno político sigue en aumento, lo que ha generado llamados de aliados del presidente a favor de un gobierno más transparente y progresista.
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