El Atlético de Madrid sufrió una derrota dolorosa en Anfield tras un intenso partido contra el Liverpool. Pese a las bajas y un inicio adverso, con el equipo local adelantándose 2-0 en apenas seis minutos, los rojiblancos lograron empatar el encuentro gracias a Marcos Llorente, quien anotó dos goles cruciales. Sin embargo, en el tiempo añadido, un cabezazo de Van Dijk selló un 3-2 definitivo que dejó al Atlético sin recompensa por su esfuerzo. El encuentro estuvo marcado por decisiones del VAR y tensión en el campo, culminando con la expulsión de Simeone, reflejo de la frustración visitante por un resultado que consideraron injusto.
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