Longsys, el proveedor chino y propietario de Lexar, ha dado un paso adelante en la tecnología de almacenamiento al presentar la mSSD (Micro SSD). Esta innovación representa un rediseño del formato M.2, integrando el controlador, la NAND y la gestión de energía (PMIC) en un único encapsulado (System-in-Package, SiP) que se monta sobre un pequeño PCB M.2 2230.
La mSSD se destaca por mejorar la calidad, eficiencia, coste y flexibilidad, incorporando un sistema de refrigeración integrado. A nivel industrial, esta solución simplifica el proceso de fabricación, reduciendo el número de fallos potenciales, mientras que, desde la perspectiva del producto, ofrece el mismo ancho de banda que una SSD PCIe 4.0 de alta gama, pero en un formato significativamente más compacto, con dimensiones de 20 × 30 × 2,0 mm y un peso de solo 2,2 gramos.
Esta mSSD ha completado su desarrollo y fases de prueba, cuenta con patentes solicitadas a nivel local e internacional, y está en camino de entrar en producción en masa. Actualmente, Longsys propone un adaptador por clip sin herramientas, que permite el uso de la mSSD en ranuras M.2 2242 y 2280, comunes en portátiles y PCs.
Una de las ventajas clave es la eliminación del clásico proceso de montaje PCBA con SMT, que a menudo se realiza en múltiples fábricas, con el riesgo de fallos durante el transporte intermedio. Gracias al encapsulado integrado, se estima que la tasa de partes defectuosas por millón (DPPM) podría reducirse a menos de 100, una décima parte de lo habitual en SSDs convencionales, mejorando así la fiabilidad del producto.
En términos de rendimiento, la mSSD ofrece velocidades de lectura secuencial de hasta 7.400 MB/s y escritura de hasta 6.500 MB/s, colocándola en la gama alta de PCIe 4.0. Respecto a la sostenibilidad, el nuevo diseño promete un menor consumo energético y una huella de carbono más reducida, objetivos cada vez más importantes para los fabricantes.
La mSSD podría encontrar aplicaciones en portátiles ultradelgados, consolas, dispositivos de realidad virtual, y otros equipos que requieran un rendimiento elevado en espacios compactos. Sin embargo, aún quedan pendientes detalles críticos, como las fechas de lanzamiento comercial, precios, especificaciones de durabilidad (TBW) y garantías, que determinarán su acogida en el mercado.
Esta nueva propuesta de Longsys promete revolucionar el formato SSD actual al reducir los componentes físicos, mejorar la fiabilidad y potenciar la eficiencia, abriendo una nueva categoría de almacenamiento compacto pero de alto rendimiento.