Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una red de explotación sexual tras liberar a ocho mujeres sudamericanas obligadas a prostituirse en locales de Barcelona. Fueron detenidas tres personas, dos mujeres y un hombre, acusadas de tráfico de seres humanos, pertenencia a grupo criminal y tráfico de drogas. Las detenidas captaban a jóvenes en sus países de origen con promesas económicas engañosas, principalmente desde Colombia, Honduras y Venezuela. Las víctimas trabajaban en condiciones precarias y la organización se quedaba con gran parte de sus ingresos. Los roles dentro del grupo incluían proxenetismo, gestión de locales y transporte internacional. Se incautaron 35,000 euros y drogas en los registros. Las víctimas, ahora protegidas y regularizadas en España, están dispuestas a colaborar con la justicia.
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